"¡Vividas gemas que dormisteis por siglos enteros en las entrañas del planeta, delicia del ojo, símbolo y resumen de las riquezas humanas!"
José Asunción Silva
Tan antiguo como la propia civilización, es el trabajo de las gemas.
Sumerios, egipcios, fenicios, griegos y etruscos, las tallaron de gran belleza. Fueron los romanos los que alcanzaron una gran perfección sólo superada en el Renacimiento.
Cuenta la historia, que cada ciudadano romano portaba su gema preferida, grabada con sus caracteres personales. Es ese gusto el que perdura en la actualidad, reflejado en el grabado de escudos, emblemas, anagramas, armas, etc.
LA TALLA
Corte, desbaste, tallado v pulido son las fases principales del trabajo de talla, también llamado lapidado. Dichas fases se llevan a cabo utilizando discos verticales adiamantados para las dos primeras y horizontales, impregnados de diamante y aceite, para las de talla y pulido. Actualmente el grabado y la talla de gemas se encuentra en un momento de gran florecimiento, no sólo por la belleza que ostentan, sino también por la calidad de los trabajos artesanales, cada día más apreciados por la sociedad actual.
EL GRABADO
El trabajo del grabado se realiza tallando el motivo mediante el desgaste, producido por varilla de acero, previamente torneada, y aplicando en su punta polvo de diamante con aceite.
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